1. Optimiza
el gasto
Reduce al mínimo el gasto e invierte en aquello que puede sacarte de la
crisis. Los aspectos comerciales y el Marketing son imprescindibles para llegar
a los clientes. Invertir en Marketing y Comunicación es vital para tu negocio.
Si ahora no llegas a tus clientes, haz lo que sea necesario para llegar a ellos
antes de que ya no tengas aliento suficiente para mantener el negocio abierto.
Antes de cerrar piensa si tienes todavía recursos (humanos y económicos) para
un último esfuerzo. Coge fuerzas, busca ayuda y “echa el resto”.
Para remontar la crisis en un negocio es necesario que no malgastes el
dinero cuando todavía te queda un poco. Invertir en promocionar tu negocio,
hacer acciones bien calculadas puede ser la diferencia entre salir de la crisis
o quedarse arruinado.
2. Invierte
en Marketing online y Comunicación de bajo coste:
Invertir en Marketing y Comunicación es imprescindible, pero no lo es
gastar mucho dinero. El Marketing online y la Comunicación de bajo coste son
posibles y requieren recursos económicos bajos. Eso sí, necesitarás invertir
más recursos humanos (tendrás que dedicar más horas) para crear elementos
virales en Internet; campañas de bajo coste y de máximo impacto. Para ello
necesitarás asesoramiento y muchas, muchas pruebas. El ensayo y el error son la
mejor forma de aprender y de ahorrar. Abre un escaparate de tu negocio en
Internet a través de una Web y de las Redes Sociales. Es el primer paso. Tienes
que conseguir que las redes sociales te ayuden a aumentar la visibilidad de tu
negocio. Apuesta por el Inbound
Marketing.
Las fases del Inbound Marketing llevarán a tu cliente potencial a ser un
cliente contento que recomendará tu marca.
3. Conoce a
tu público-objetivo:
Es el momento de invertir tiempo en clasificar a tus públicos-objetivo.
Ahora más que nunca, es necesario conocer a tu público, a tu comunidad. Si
sabes lo que esperan de ti y de tu producto puedes ofrecerles aquello que
necesitan y convertirás a cada cliente en un comercial de tu negocio. Haz de
cada cliente un prescriptor de tu marca. Para obtener el mejor resultado lo que
tienes que hacer es hacer perfiles de buyer persona. Identifica a
cada tipo de cliente con una persona que conozcas. Pon nombre y apellidos,
aficiones, intereses, motivaciones, profesión… todos los datos que puedas en
una ficha y convierte ese arquetipo en el objetivo de tu Marketing.
El Inbound Marketing te permitirá atraer más clientes potenciales. Pero
no solo tienes que atraerlos, necesitas poder identificarlos y clasificarlos
para hacer acciones de Marketing específicas para cada grupo de clientes. La
segmentación de tus clientes potenciales aumentará tu capacidad de hacer cosas
que les parezcan interesantes y aumenta tu capacidad de convencerles de que
compren en tu negocio.
4.
Soluciona problemas:
Para conseguir un fan de tu marca, debes trabajar la forma en cómo
vendes tus productos. Tus clientes no quieren saber lo que tú vendes, lo bueno
que eres ni lo barato que sale tu producto o servicio. Tus clientes tienen
problemas, a veces pequeños y a veces más grandes. Lo que quieren es que tú se
los soluciones. Por eso debes dejar de vender productos y servicios para
empezar a vender soluciones. Si tienes una agencia de viajes, tus clientes no
quieren comprar billetes de avión, ni reservar hoteles, quieren pasar unas
agradables vacaciones a un precio razonable.
5. Aporta
valor:
Los intermediarios tienen los días contados. Para qué necesito alguien
que me reserve un vuelo si puedo hacerlo por Internet. Tus clientes van a ti
buscando soluciones, buscando un valor añadido que puedes ofrecer tú y solo tú.
Esmérate en que lo reciban. Haz hincapié en que tu producto es diferente al del
resto, por ese valor añadido que solo tú puedes aportar. Siempre puede haber
alguien que haga lo mismo más rápido y más barato; convence a tu cliente de
que tú aportas una solución a sus problemas y conseguirás que ese
cliente sea un fan, un seguidor, un prescriptor de tu negocio y de tu marca.
Para conseguir eso tienes que conocer muy bien a tu buyer persona, saber que le
preocupa, que le motiva y por qué toma las decisiones de compra
6. Adáptate
a las necesidades:
Como no vendes productos o servicios, sino soluciones, debes ser
tremendamente versátil. Adapta tu oferta a las necesidades de tus clientes; es
una buena forma de hacer comunidad. Ser inflexible en lo que haces y cómo lo
haces es el primer paso para perder a un posible cliente. Piensa que tú le
necesitas a él, no al contrario. Tu cliente puede conseguir el mismo producto o
servicio en otro lugar… y si busca mucho, incluso más barato. Remarca el hecho
de que aportas valor, de que es una solución a “sus problemas” y que lo
importante es que esté satisfecho de la decisión que ha tomado al
contratarte.
7. Haz
memorable la experiencia:
La marca es lo que se recuerda cuando ya ha pasado el momento de la
compra, se ha disfrutado del producto o del servicio. Tu cliente debe recordar
tu marca para poder recomendarla a otros amigos, volver a pedir ese producto en
otro lugar o disfrutar recordando la experiencia. Haz que tu marca sea pregnante,
que se recuerde con facilidad, que se integre perfectamente en el producto o en
el servicio, en la experiencia del cliente. Una marca debe ser sonora, visual y
naturalmente rememorable. Si tu cliente puede recordar el nombre de tu marca,
su forma y su color, habrás conseguido un gran paso; si, además, es capaz de
asociar a la marca valores que le recuerdan lo bueno de tu producto, la
satisfacción que le ha producido y la experiencia positiva que ha supuesto su
consumo, tendrás un fan rendido a tus pies.
TE INVITAMOS A VISITAR NUESTRAS REDES SOCIALES¡¡¡
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