1. Ser
escéptico de la escuela — Las universidades no
pueden estar a la vanguardia de todas las estrategias y tácticas. El medio es
muy cambiante. La escuela dará un papel, pero el aprendizaje no se asegura. Mi
tip es no creer que saliendo estarán listos para el mercado; el mundo laboral
los abrumará y los hará dudar de sus habilidades. Esto es perfectamente normal,
no hay de qué alarmarse. Con el tiempo las cosas serán más fáciles.
2. Ser
autodidacta — No todo el aprendizaje vendrá del aula. Ese es un hecho.
Lo que la escuela no enseña debe ser impulsado por nosotros mismos. Los libros
ayudan mucho. Pueden ser relacionados con marketing, o no. Las mejores ideas
vienen de donde menos lo esperamos, de otras áreas de estudio.
3.
Competencia — El mercado laboral es difícil. Debemos pensar que los
compañeros del salón serán nuestra competencia. Y debemos tener una ventaja
competitiva sobre los demás. Una anécdota: para la universidad, la biografía
fue Estrategias de Marketing, de Philip Kotler. Es el libro base de marketing.
Para el
final del semestre habíamos leído tal vez el 10% del texto. Un compañero,
molesto, comenta “¿para esto compramos un libro, para leer unas cuantas
páginas?”. Estaba a punto de contestarle que él podía leerlo por su cuenta, no
tiene que pedirle permiso a nadie. Pero entonces, me di cuenta que yo tampoco
lo había leído, entonces tomé mi propio consejo.
Lección: si no leo el libro base de
marketing, ¿a qué aspiro como futuro mercadólogo?
4. Networking — Como
estudiante es difícil presentarse con cualquier profesional. En realidad, no
hay qué temer. Conferencias, cursos, talleres. Hay que presentarnos y hacer
networking. LinkedIn es una muy buena herramienta que permite esto.
5. Ser
proactivo — El marketing es un ente cambiante. Nuevas tecnologías
permiten interacciones y maneras de lograr engagement que antes no existían.
Además de leer y asistir a conferencias, los casos de éxito son una fuente
importante de inspiración.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario